La obra alimentó un género teatral, el melodrama, pero para satirizarlo, para parodiarlo.

Luego de seis temporadas en la Sala Ross, El Árbol de Galeano y el Centro Cultural Virla, el grupo Club Concert presenta una nueva temporada de “un meloteatro para llorar… de risa”. Así presenta la puesta su creador y director, Manuel Villarrubia Norri: “Cinco minutos la vida”, que regresa esta noche y mañana a las 22, al Virla (25 de Mayo 265).

“Es una comedia que toma como referente al melodrama (género que sobredimensiona lo doméstico y pone una lupa sobre los sentimientos) y lo desmonta en capas, como una cebolla”, explica el director.

La historia transcurre en el escritorio de la mansión Izaguirre. Luis Alberto, dueño de casa y empresario, recibe la noticia de que su imperio se viene abajo, y trata de recuperar todo sin levantar sospechas en su mujer, Martha Esther Sosa López de Izaguirre, que soberbia, elegante y calculadora no colabora en esta situación. En esa instancia, irrumpe en sus vidas María, quien lo salvará y develará la verdadera “trampa”.

La obra es una parodia a los teleteatros (melodramas llevados a la televisión, como por ejemplo los de Nené Cascallar, Alfredo Migré). “Parodia por ejemplo los tiempos de las escenas y los parlamentos, propone un ritmo propio; por momentos es una suerte de naturalismo o arritmia que provoca al público y lo hace dejar de ser pasivo; y el resultado por momentos es el de una comedia liviana, pero el texto no es nada llano”, cuenta Villarrubia Norri, quien protagoniza la historia junto a Gonzalo Véliz y Diego Ledezma.

Desde la puesta en escena, la música tiene un rol protagónico ya que marca los climas y tonos emocionales que llevan al público a antiguas épocas.